jueves, 22 de abril de 2010

Saber Teológico


"Empecemos por definir -aunque quizás no sea correcto empezar por aquí- lo que no es la religión: religión no es teología. La palabra "religión" proviene de "religare", lo cual significa "atar dos veces"; es decir, doctrina que regla al hombre individualmente y lo liga socialmente. La religión es un conjunto de ideas, las cuales son aceptadas por un conjunto de personas con un mismo fin. Estas ideas han ido desarrollándose a lo largo de los siglos, adaptándose a las necesidades del hombre. Como producto del pensamiento, la religión es algo que está en un cambio continuo, ya que ha medida que pasa el tiempo, el hombre se desplaza tanto temporal como espacialmente, y es quizás esto segundo lo que hace que cambie más el concepto de religión, ya que se va mezclando con las diferentes culturas. La religión tiene una especie de instinto de supervivencia, pues a pesar de que la idea central de la religión continúa constante, (por ejemplo, el cristianismo tiene la Biblia, libro sagrado al cual respetan y aceptan ciegamente, y en el cual están plasmadas las bases de su idealismo) ella debe amoldarse a sus receptores para poder sobrevivir, y hoy en día esto debe de acentuarse más que nunca, pues ha ido perdiendo adeptos, y ya no es más como en la Edad Media en que se imponía la religión de una forma brutal, en donde las personas debían aceptarla a cambio de poder seguir viviendo. Los seres humanos eran sometidos a una solo creencia. Hoy, la religión puede (al menos en culturas como la nuestra y como la europea) ganarse adeptos de una sola forma: por medio del convencimiento.



La religión ha cumplido a lo largo de la historia infinidad de papeles, la mayoría fundamentales para el desarrollo de la humanidad, ya que siempre estuvo estrechamente vinculada con las bases morales de los pueblos -y aún lo está-, y es ésta última la que "dirige" el rumbo del accionar de las personas, pues todas las decisiones que tomamos las efectuamos sobre la base de nuestros conocimientos, y nuestras creencias, y esto es la materia prima fundamental de la moral. Por otra parte, es necesario diferenciar la religión de la forma en que ha sido -y es- utilizada por el hombre -lo mismo que se debe de hacer con la ciencia-. La religión es solamente una herramienta, la cual puede utilizarse de infinidad de formas posibles y está en nosotros aprender a hacer de ella un objeto de bien y no de mal. A lo largo de la historia podemos ver -no es necesario imaginárnoslo- los diferentes usos que se le dieron a la religión y sus diferentes resultados. Así que está en nuestras manos nuestro propio destino y los problemas sociales no debemos achacárselos a nadie más que no sean los seres humanos." (Filosofía y el por qué de la religión - Sebastián Rajo)

No hay comentarios: