jueves, 10 de noviembre de 2011

El amor al conocimiento según Platón


"(...)ninguno de los dioses filosofa ni desea hacerse sabio, porque ya lo es; ni filosofa aquel que sea sabio. Pero, a su vez, los ignorantes no filosofan ni desean hacerse sabios pues en esto estriba el mal de la ignorancia: en no ser noble, ni bueno, ni sabio y tener la ilusión de serlo en grado suficiente. Así, el que no cree estar falto de nada, no siente deseo de lo que no cree necesitar (...) Pues es la sabiduría una de las cosas más bellas, y el amor es amor respecto de los bello, de suerte que es necesario que el amor sea filósofo, y por ser filósofo, algo intermedio entre el sabio y el ignorante" ("El banquete" - Platón).

lunes, 23 de agosto de 2010

Antropología Filosófica





La Antropología Filosófica estudia al Hombre como un sujeto personal y lo estudia en su globalidad, su apertura al futuro, su sentido último, su sentido de la vida y su libertad. La Antropología Filosófica es el presupuesto para la ética, la política, para la acción humana, individual y colectiva.





































martes, 17 de agosto de 2010

Los Primeros Filósofos


"La filosofía griega lo primero que se planteó fue el problema de la naturaleza o "fisis". Los griegos entendían por fisis la unidad de la naturaleza que incluye todo lo existente, distinto de lo artificial. Sinónimo de naturaleza cosmos (universo, mundo). Los griegos buscaban la última explicación de todo lo existente. El principal problema era poder explicar el cambio y el origen de la fisis. El principio que produce el cambio en la naturaleza, al que llamaron "Arjé".
Los primeros filósofos griegos, reciben en nombre de fisiólogos, dando cada uno de ellos, una solución distinta a la pregunta: ¿qué es el "Arjé"?. "























domingo, 27 de junio de 2010

El Problema de la Realidad



"¿Qué es la realidad?, ¿Qué es esto?. Una pregunta a la vez tan genérica como inevitable para un ser humano puede responderse desde la ciencia o ser convertida en un problema filosófico.

Desde la ciencia nos interrogamos sobre la estructura y el funcionamiento del mundo físico. A lo largo de la historia de la ciencia tras las respuestas que se han dado subyacen distintos modelos generales de lo que pueda ser la naturaleza (cosmovisiones científicas) que se han ido sucediendo y a veces combinando. Se ha concebido al universo como un gran ser vivo donde cada parte tiene su función y una finalidad determinada por el todo; se ha entendido, otras veces, como un gran fractal matemático donde cada parte es una representación a escala del todo y donde todo está atravesado por fuerzas y relaciones de carácter mágico; otras, se ha pensado como una gran máquina donde los engranajes férreamente encadenados siguen un orden preciso y un funcionamiento matemáticamente exacto; para en nuestros días llegar a considerar que la apariencia del mundo que nos rodea depende de nuestro estado de movimiento, es decir, es relativa a este movimiento, y el funcionamiento mismo de la realidad física hace que sea imposible conocer simultáneamente la posición y la velocidad de una partícula según se afirma en el principio de indeterminación de Heisenberg.

Cuando de la realidad se hace un problema filosófico no adentramos en el terreno de una de las disciplinas filosóficas, la metafísica. Aborda ésta el estudio del Ser, no como las ciencias centrándose en un aspecto de él, sino en su máxima generalidad. Se trata de determinar las características generales de todo cuanto existe, ¿qué es lo que hace que lo podamos considerar como real?. Se abre aquí una cuestión metafísica fundamental: ¿en qué medida la realidad es fruto del sujeto o lo es con independencia de él?, es decir, ¿en qué medida la realidad es un producto de nuestra mente?. También analizaremos algunos de los problemas fundamentales de la metafísica occidental que tradicionalmente han girado en torno a tres grandes objetos: el yo o alma (¿tiene algún sentido la existencia?, ¿somos libres?), el mundo como totalidad (¿existe desde siempre o tuvo un inicio?, ¿reina en él el más férreo determinismo o todo es fruto del azar?, ¿es simple o compuesto?, etc.) y Dios (¿existe?, ¿se puede demostrar su existencia?, ¿qué sentido y qué origen tiene plantearse la existencia de Dios?).

¿Se puede llegar a responder de forma definitiva y categórica a estas cuestiones?, ¿Qué sentido tiene hacerse estas preguntas? Tanto en el caso de la perspectiva científica como en el de la filosófica nos cuestionaremos tanto el valor de las respuestas dadas como el de las preguntas formuladas." ("Apuntes de Filosofía" - Dr. José Vidal González Barredo)






sábado, 19 de junio de 2010

El Mito


"Los seres humanos tendemos a formularnos preguntas acerca de nuestra existencia y acerca del mundo que nos rodea...¿De dónde venimos?, ¿cuál es el origen del mundo?, ¿cómo surgieron el cielo, la tierra, los valles y las montañas? ¿cuándo y por qué empezó a transcurrir el tiempo en el mundo que habitamos?.

Ciertamente el hombre ha intentado abordar estas preguntas desde la filosofía pero no sólo a ella ha recurrido en busca de iluminación, también a través del discurso mítico ha tratado de dar respuesta a estas interrogantes.

El mito es una forma alegórica y mágica de concebir el mundo y el origen de los hombres y sociedades. ëste permite, a quien cree en él, dar una explicación a su origen, saber cuál es su puesto en el mundo y cuál será su destino. Para dar ejemplos de concepciones del mundo de carácter mítico, a menudo se recurre a los mitos griegos. Sin embargo, nosotros podemos remitirnos de modo especial a los de nuestro Antiguo Perú, entre los que encontramos mitos como el de Viracocha, el de Pachacamac, el del dios Kon y otros, que son genuinas concpeciones del mundo y del hombre" ("Filosofía" - Luis Piscoya)

"En un principio no había nada de lo que hoy se conoce, en la forma que hoy se lo conoce: Ni árboles, ni hombres, ni piedras. Nada. Había un vacío gigantesco llamado Caos (Hueco, abertura). En ése Caos, todo estaba en un constante desorden, dónde las cosas caían eternamente sin dirección. La primera en despertar, y ordenarse en ése caos, fué Gea (La Tierra) quién se acostó en el caos, y así se quedó, dándole forma al piso dónde en algún momento caminarían hombres, Dioses y héroes. El segundo en despertar fué Urano (el Cielo) quién se ubicó por encima de Gea, y se convirtió en su esposo. Algunas versiones, dicen que Urano era en realidad hijo de Gea y luego terminó siendo su pareja. Ambas versiones son correctas, como expliqué más arriba (las contradicciones). Terminaron siendo esposos por el despertar de otro Dios, Eros (Atracción sexual) quién los unió. A su vez, en ésta recién creada escena, surgieron los hermanos Nix (la noche) y Erebo (la oscuridad), y Tártaro (el Abismo). Los hermanos también concibieron a Éter (la luz celeste) y Hemera (el Día, la luz terrestre) Entonces ésta escena comenzaba a tener sentido, y es así que el caos terminó convirtiéndose en Cosmos (órden). El poder de Eros, logró que Gea y Urano tuviésen algunos hijos, los titanes: Océano (el océano mundial), Ceo (La inteligencia y Adivinación), Crío (Los rebaños), Hiperión (la Observación), Jápeto (Padre de Prometeo, es el ancestro de la raza humana), Tea (La vista), Rea (Diosa del parto, asistía a las embarazadas al momento de concebir), Temis (Órden, Leyes y Costumbres), Mnemósine (la memoria), Febe (el Intelecto), Tetis (Esposa de océano, Diosa titánide de los Rios) y el más chico, Cronos (El tiempo)." ("Teogonía" - Hesíodo)

viernes, 18 de junio de 2010

Mitología Andina




"Dentro de la vasta mitología que configura el pensamiento quechua, existen muchos sobre el origen del hombre andino. Los mitos más recurrentes afirman que los hombres surgieron espontáneamente de sus pacarinas o lugares de origen. En las leyendas y relatos orales, los indígenas afirman hasta hoy provenir de fuentes, cerros, lagunas o cuevas.

Sin embargo en las crónicas -redactadas a partir de testimonios del siglo XVI para adelante- fueron los supremos dioses los que crearon a los hombres. No se sabe si junto a estos mitos ya existía la "idea" de la concepción del universo en tres niveles: Hanaq pacha (el mundo de arriba, donde moran los dioses), Kay pacha (la tierra o el mundo de los vivos), y Uku pacha (el subterráneo o mundo de los muertos).

Manco Capac y el Reino Inca.-

Para muchos estudiosos, el periodo Inca comienza con la pareja conformada por Manco Cápac y Mama Ocllo que ya no son deidades creadoras, sino los civilizadores hijos del Sol y, por lo tanto, intermediarios con los hombres. Surgidos por mandato divino -de las espumosas aguas del lago Titicaca- llegan al mundo para enseñar a los hombres los diversos oficios y el culto solar. Tanto el emperador Intip Churin (hijo del Sol) como el Purun runa (simple mortal), tenían fundamentalmente dos deidades: El Sol (dios visible y generador de todo lo existente), y el temido Pachacamac (deidad invisible pero presente). Sin embargo, el panteón de los dioses andinos tiene numerosas deidades menores y locales, igualmente venerados con fervor.

Así, se tiene a las Huacas (corporizadas en hombres, montañas, ríos, animales, frutos, rocas); Mamacocha (el mar); Illapa (el trueno); Pachamama (la madre tierra); Mamaquilla (la madre luna); Apu (el espíritu de las montañas), etc. Asimismo, los incas distinguían tres niveles espaciales donde moraba todo: Hanaq Pacha, mundo de arriba, donde vivían los antiguos creadores, los constructores; Kay Pacha, este mundo, habitado por los hombres, los animales, la naturaleza; Uku Pacha o el mundo de abajo, donde moran y viajan los muertos.


La Leyenda de los Hermanos Ayar .-

"Después de un diluvio, y cuando las aguas volvieron a su cauce normal, el dios Sol dio vida a los primeros mortales que se originaron en Pacarictambo o "morada de la procreación". Allí, en las altas cuevas de Tamputoco o "recinto de las ventanas" habían tres socavones: Maras Toco "cueva salada", Sutic Toco "cueva húmeda" y Capac Toco "cueva de la abundancia".

De las dos primeras salieron las etnias Maras y Tambos, sin dejar mayor progenie en el mundo, y de la última descendieron los hermanos Ayar, los hijos preferidos del Sol. Como la misión era poblar el mundo, el dios Sol les confirió una mujer a cada hermano. Así, Ayar Manco -el mayor- tuvo como esposa a su propia hermana Mama Ocllo; Ayar Auca a Mama Huaco; Ayar Uchu a Mama Raura, y Ayar Cachi a Mama Cora.

Ordenados por su padre, los hermanos se encaminaron hacia el Sur, pero en la larga travesía por los páramos y los llanos andinos, el temperamento rebelde e incontrolable de Ayar Cachi -el menor- exacerbó el recelo de sus hermanos que utilizando un ardid hacen que Cachi vuelva a Tamputoco donde es encerrado para siempre.

Dicen que la fuerza de sus gritos hizo brotar los manantiales y discurrir los ríos. Alcanzados por la maldición del hermano menor, Ayar Uchu se convirtió en una montaña pétrea; Ayar Auca pereció ahogado en un río, y solamente Ayar Manco y sus hermanas viudas llegaron al Cusco."
(Recopilación y versión de Odi Gonzales)



jueves, 27 de mayo de 2010

La fuente de la Filosofía: El Pensar Humano


La fuente de la filosofía es el Pensar Humano, el cual puede ser de muchas formas y abarcar a diversos campos o àmbitos.

La Filosofía del Conocer es la primera en el orden de importancia, pues ella asegura la verdad y la coherencia en el mismo hecho de pensar.

La Filosofía del Ser, la que atiende al objeto que puede ser contemplado por la mente, abre multitud de caminos, pues innumerables son los objetos a los cuales la mente puede llegar.

La Filosofía del Obrar o filosofía práctica y ética, nos ayuda a llevar a nuestra vida individual y colectiva los principios elaborados por nuestro pensamiento.
Dividir la filosofía es hacer posible su conocimiento, pues es ayudar al pensamiento a diferenciar su diversidad.

Hemos de intentar siempre clarificar nuestras ideas con el fino análisis de su contenido. Es una labor ciertamente minuciosa pero también lo es provechosa. Lo que, para ello, necesitamos es estimular en nosotros el espíritu del orden, el rigor en las distinciones y la capacidad de relacionar en los procedimientos que sigue nuestra mente.

Conocer las partes de una cosa es el mejor camino para descubrir la totalidad de la misma.











jueves, 22 de abril de 2010

Saber Científico


"El saber científico es hijo de la filosofía pero nunca será filosofía; la ciencia se desprendió del tronco de la filosofía cuando logró apartarle un trozo en su inmenso ámbito de la realidad, lo definió perfectamente y dedicó exclusivamente su atención a esa parte de la realidad. La ciencia renunció a considerar su objeto desde un punto universal y totalitario, siempre presente en su ancestro la filosofía. La gran diferencia, no obstante, radica en que la filosofía está más interesada en proponer el saber mientras la ciencia se interesa por comprobar ese saber; sin embargo, es un error muy frecuente, confundir al filósofo con el científico, ha de ser en parte, porque ningún científico renuncia seriamente a la filosofía y algunos filósofos en su pretensión, creen que proponer es comprobar.

El conocimiento científico es dinámico y nunca estático. La ciencia, a pesar de lo que muchos piensan, no es acumulativa. Y es cierto, no es acumulativa pero sí es consecuente. Sea que tenga relación directa o no, un nuevo paradigma, es producto de una crisis en el paradigma anterior.

¨La ciencia es abierta, es esencialmente dialéctica, vive de crisis internas imprevistas y, luego, de rebasamientos¨ (Piaget, 1973, p. 14).

El proceder científico empieza con la observación de los hechos, se describen, se formulan hipótesis, se construyen teorías para explicarlos, se deducen conclusiones particulares verificables, se observan nuevos hechos, se contrastan las conclusiones y finalmente, si se hace necesario, corrige sus conjeturas. O como hace mucho tiempo lo planteó Darwin: “la ciencia consiste en agrupar datos para extraer de ellos leyes o conclusiones generales”. El secreto de la ciencia está en los datos.

La búsqueda de universales ha sido siempre la pretensión de la ciencia y no por eso ha desechado la esperanza de encontrar un universal único y completo. Me explico, la ciencia, cada vez, incluye más en cada uno de sus postulados. Se ha planteado siempre el gran cuestionamiento, de si la ciencia trabaja con datos o con hechos; no obstante, queda claro que la ciencia no toma un dato si no hay un hecho que lo respalde. Aquí puede que el dato sea falso, por innumerables razones, (una percepción parcial del hecho, una visión desde un ángulo diferente), pero un hecho nunca podrá falsearse.

Claro, también, que hoy ya no se habla de leyes o conclusiones generales. Hoy la ciencia le permite al hombre elucubrar, todo lo que quiera, pero tarde o temprano le exigirá que contraste sus teorías con la realidad; es ahí cuando la ciencia se endurece y empieza a diferenciarse de las demás ideas y ¨castillos hechos en el aire¨, de otros saberes, llámense opiniones, mitos, religiones o filosofías. Como el interés es el endurecimiento continuo y progresivo, -rigor lo llaman algunos-, la ciencia está en contrastación y lo hace más temprano que tarde. Lo que hace que la ciencia sea ciencia, es su posición de desconfianza ante el conocimiento obtenido y su confianza en obtener un conocimiento mucho mejor que lo reemplace, -búsqueda del vigor-. No obstante, también, la utilización, del conocimiento que tiene en el momento, de la mejor forma posible, para el bienestar del hombre y el acrecentamiento de su propio conocimiento –aplicación tecnológica-.

Algo más que caracteriza al pensamiento y el proceder científico, es la no aceptación de sus derrotas mediante la justificación; sino, al contrario, la búsqueda progresiva de soluciones a todos los problemas a los que se ve enfrentado. La resignación ante los problemas no está inscrita en el científico. La ciencia se plantea problemas con el único fin de resolverlos; la ciencia no se queda en el planteamiento de problemas, ni en descripciones de los mismos."
(El Saber Científico - Jairo Báez)

Saber Teológico


"Empecemos por definir -aunque quizás no sea correcto empezar por aquí- lo que no es la religión: religión no es teología. La palabra "religión" proviene de "religare", lo cual significa "atar dos veces"; es decir, doctrina que regla al hombre individualmente y lo liga socialmente. La religión es un conjunto de ideas, las cuales son aceptadas por un conjunto de personas con un mismo fin. Estas ideas han ido desarrollándose a lo largo de los siglos, adaptándose a las necesidades del hombre. Como producto del pensamiento, la religión es algo que está en un cambio continuo, ya que ha medida que pasa el tiempo, el hombre se desplaza tanto temporal como espacialmente, y es quizás esto segundo lo que hace que cambie más el concepto de religión, ya que se va mezclando con las diferentes culturas. La religión tiene una especie de instinto de supervivencia, pues a pesar de que la idea central de la religión continúa constante, (por ejemplo, el cristianismo tiene la Biblia, libro sagrado al cual respetan y aceptan ciegamente, y en el cual están plasmadas las bases de su idealismo) ella debe amoldarse a sus receptores para poder sobrevivir, y hoy en día esto debe de acentuarse más que nunca, pues ha ido perdiendo adeptos, y ya no es más como en la Edad Media en que se imponía la religión de una forma brutal, en donde las personas debían aceptarla a cambio de poder seguir viviendo. Los seres humanos eran sometidos a una solo creencia. Hoy, la religión puede (al menos en culturas como la nuestra y como la europea) ganarse adeptos de una sola forma: por medio del convencimiento.



La religión ha cumplido a lo largo de la historia infinidad de papeles, la mayoría fundamentales para el desarrollo de la humanidad, ya que siempre estuvo estrechamente vinculada con las bases morales de los pueblos -y aún lo está-, y es ésta última la que "dirige" el rumbo del accionar de las personas, pues todas las decisiones que tomamos las efectuamos sobre la base de nuestros conocimientos, y nuestras creencias, y esto es la materia prima fundamental de la moral. Por otra parte, es necesario diferenciar la religión de la forma en que ha sido -y es- utilizada por el hombre -lo mismo que se debe de hacer con la ciencia-. La religión es solamente una herramienta, la cual puede utilizarse de infinidad de formas posibles y está en nosotros aprender a hacer de ella un objeto de bien y no de mal. A lo largo de la historia podemos ver -no es necesario imaginárnoslo- los diferentes usos que se le dieron a la religión y sus diferentes resultados. Así que está en nuestras manos nuestro propio destino y los problemas sociales no debemos achacárselos a nadie más que no sean los seres humanos." (Filosofía y el por qué de la religión - Sebastián Rajo)

miércoles, 21 de abril de 2010

Saber Filosófico


"El Saber Filosófico es aquel conocimiento que se fundamenta en la razón, la cual elabora conclusiones a partir de datos vulgares o científicos, e incluso de presupuestos teológicos. Organiza juicios, argumentos, principios y consecuencias, discierne posibilidades y probabilidades, selecciona verdades y apariencias, reflexiona y discurre en una palabra para llegar a la verdad. Que el hombre es libre, que el mundo no es terno, el alma humana o todo lo que existe requiere de espacio, etc; son conocimientos que no necesitan ser revelados para ser conocidos y que se hallan por encima de los datos que nos proporciona los sentidos. Los saberes filosóficos son más radicales y definitivos que los saberes científicos, son más objetivos que los saberes vulgares y son más racionales que los saberes teológicos.
Entendemos por Filosofía una esfera amplia y remota de conocimientos y de saberes y nos sentimos lejos de ella. Incluso cuando la estudiamos.Los diversos filósofos que podemos conocer y estudiar nos parecen figuras distantes en el tiempo, en el espacio y sobre todo en los problemas que se plantean y en las soluciones que proponen. Pero la Filosofía, a diferencia de las diversas ciencias que podemos conocer, tiene que convertirse en algo cercano a nosotros. Distinguimos la belleza de la fealdad sin ser artistas. Saboreamos los buenos alimentos de los menos sabrosos sin ser expertos chef. Viajamos confortable y velozmente en los vehículos marítimos, terrestres o aéreos sin ser ingenieros o físicos.
Los problemas filosóficos son siempre interesantes, pues ayudan a desenvolver nuestra inteligencia al ofrecer a su consideración cuestiones fundamentales y universales y desafiar a cada uno de nosotros a tomar posturas determinadas o emitir opiniones justificadas.
Una persona, cuando ha llegado a desarrollar lo suficiente su inteligencia, no puede carecer de una filosofía personal. Será más consistente o más superficial, más autónoma o más supeditada a los demás, más objetiva o más subjetiva. Pero siempre será una filosofía personal.
El estudio de la filosofía como fuente de todos los saberes y como cauce de todos los esfuerzos mentales es una necesidad y un placer. Basta pensar lo que supone no tener filosofía propia para poder apreciar su importancia. El vacío en el propio pensamiento conduce a la pobreza, a la dependencia de los demás.” (“Filosofía y Lógica” – P. Cano y P. Chico)